Con las altas temperaturas y las actividades al aire libre, es fundamental empezar el día con una comida que nos proporcione energía y nutrientes.
¿Por qué es importante un buen desayuno?
1. Energía para todo el día: Un desayuno equilibrado proporciona los carbohidratos, proteínas y grasas saludables necesarios para comenzar el día con energía y mantenerla durante la mañana.
2. Hidratación: Muchos desayunos frescos y saludables, como frutas y yogures, tienen un alto contenido de agua que contribuye a la hidratación.
3. Metabolismo y salud digestiva: Comer un desayuno saludable ayuda a activar el metabolismo, facilitando una digestión adecuada y mejorando el funcionamiento general del sistema digestivo.
4. Concentración y rendimiento: Un desayuno nutritivo mejora la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo.
Ejemplos de desayunos frescos y nutritivos
Smoothie bowl con plátano, fresas, espinacas, yogur griego y un poco de leche o bebida vegetal.
Avena refrigerada (overnight oats).
Tostadas integrales con aguacate y huevo.
Parfait de yogur y frutas.
Ensalada de frutas.
Cómo estos desayunos aportan energía y mantienen la salud
1. Carbohidratos saludables: Los carbohidratos proporcionan energía de liberación lenta, manteniendo estables los niveles de azúcar en sangre y evitando picos de energía seguidos de caídas.
2. Proteínas: Ingredientes como el yogur griego, los huevos y las semillas de chía son ricos en proteínas, esenciales para la reparación y el crecimiento muscular, así como para mantener la saciedad durante más tiempo.
3. Grasas saludables: El aguacate, las nueces y las semillas de chía contienen grasas saludables que son importantes para el funcionamiento cerebral, la salud del corazón y la absorción de vitaminas liposolubles.
4. Vitaminas y minerales: Las frutas y verduras frescas son ricas en vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, potasio y magnesio, que son cruciales para la salud general y el buen funcionamiento del cuerpo.
5. Hidratación: Los desayunos ricos en frutas y yogures contribuyen a la hidratación, lo cual es vital durante los días calurosos para mantener la función corporal óptima y prevenir la deshidratación.”
María Reinoso
Diestista
Nutricionista de CHG